A fines del mes de Febrero 2011, Pilar Hernández celebra sus votos definitivos en Chiloé, tierra que la vio nacer, crecer y donde nace su historia de amor y de entrega a este Jesús que la sedujo y le habló al corazón.
Para nosotras como comunidad, y acompañadas por la Familia de la Encarnación ha sido un tiempo de renovar nuestra opción por Jesús y por su Reino, tiempo de gracia, espacio de reflexión que nos invita a mirar y a orar desde la herencia de Luis María Baudouin y cómo se va haciendo vida el Carisma en nuestra tierra y en nuestra gente.
Han sido unos días que nos ha permitido vivir la acogida a los amigos, familiares, hermanas de las diversas comunidades que han venido con mucho cariño a acompañar a Pilar en esta celebración, que marca una etapa importante en su vida y que para nosotras ha sido una verdadera Escuela de Encarnación.
Para la víspera de la celebración de sus votos, la comunidad prepara una celebración de la Encarnación participando sus familiares, la familia de la Encarnación y amigos de Pilar. La celebración estaba teñida de la espiritualidad “Jesús solo”, noche de vigilia, de espera, de cercanía, de compañía, llena de emoción y sentimientos porque hoy la vida religiosa tiene sentido y Jesús sigue llamando hoy, siendo una opción válida que llena el corazón del hombre y la mujer, que es capaz de entregarse a los demás por amor y que es fiel desde su fragilidad y pequeñez en Congregación, sentimos la necesidad de expresar nuestro compromiso de acompañarla y sostenerla en su consagración.
Recordamos también con alegría el abrazo fraterno, el abrazo de hermana, el abrazo del amigo(a), todo esto iba tejiendo lo que íbamos a vivir en la celebración donde Pilar pronunciara sus votos perpetuos como opción de vida.
La celebración en la Catedral transcurría el día 26 de Febrero, presidida por el Obispo Juan María y un grupo sacerdotes amigos de Pilar y de las Hermanas, las hermanas Ursulinas de Jesús venidas de las distintas comunidades de Chile, familiares y amigos que llegaron hasta aquí.
El coro de la Universidad, más el coro del colegio El Pilar y de gente del pueblo acompañan y le dan un colorido especial a la liturgia, que la hacen más viva, más solemne, más entrañable. Con las hermanas, familiares y amigos Pilar pronuncia sus votos. Miriam los acoge en nombre de la Superiora General ¡Gran emoción ! Y el abrazo entrañable de las hermanas que acogen a Pilar como miembro de la Congregación.
La fuerza de la liturgia, la sencillez y el ambiente de oración también a nosotras nos invita a renovar nuestra consagración con el pueblo creyente.
Después de la Eucaristía viene el compartir fraterno, el compartir de hermanos con el vino de honor donde participan todos los que quisieron venir a esta celebración en un tiempo gratuito, tiempo de encuentro, de recordar y dar gracias.
Al final un encuentro más privado, la familia, las hermanas y la familia de la Encarnación ; la cena, el pan partido, la alegría de la vida entregada. Todos pusimos un granito de arena para hacer de esta fiesta una celebración de la Familia de la Encarnación.
Para todos nuestra gratitud, nuestra acción de gracias al Señor de la Vida por celebrar este acontecimiento eclesial y de congregación en esta tierra de cielos cubiertos y que vive bajo el sol de la Encarnación.
Se puede leer Pilar celebra sus votos definitivos en Chiloé A ver : http://verbumcaro.es.tl Site pastorale vocationnelle