Conducidas por el Espíritu, animadas por una cuidada preparación, y enriquecidas por una formación de calidad, hemos caminado juntas HACIENDO ESPACIO al ENCUENTRO, a la COMUNIÓN, al ASOMBRO, a la PROMESA.

El primer día : Haciendo espacio al ENCUENTRO



El primer día lo vivimos a la luz del encuentro de Elías con la viuda de Sarepta, estos dos personajes bíblicos nos acompañan durante toda a jornada y con ellos aprendemos que aún en medio de la fragilidad y la precariedad si nos fiamos de la Palabra de Dios y si sabemos compartir lo que somos y tenemos. se producirá el milagro de la abundancia y la fecundidad…
- “No se acabará la harina en la tinaja”
- “No se agotará el aceite en la orza”
En la Eucaristía al final del día sentíamos que desde esta dinámica de dar y recibir nuestro ESPACIO se ensanchaba, se ampliaba, el ENCUENTRO nos impulsaba a acoger, generar, promover vida.
El segundo día : Haciendo espacio a la COMUNIÓN
- Activamos nuestros sentidos,
- Abrimos nuestra mente,
- Disponemos nuestro corazón para adentrarnos en la tierra sagrada de los proyectos misioneros comunitarios.
- Abrimos nuestra mente,

Desde la comunicación profunda y vital nos dejamos transformar por el compartir. Escuchamos…acogemos comunidades…somos simultáneamente las “huésped” y “hospitalidad” las unas para las otras… Y surge un diálogo rico y circular sobre luces, constataciones, interpelación… Y crece la convicción de que sólo apoyadas en el Señor re-fundaremos la comunidad para salir al encuentro.
“Si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles “Si el Señor no guarda la ciudad en vano vigilan los centinelas."
La COMUNIÓN crecía, se ampliaba, se expandía haciéndose más cósmica, más universal. Nosotras nos sentíamos más hermanas.
El tercer día : Haciendo espacio al ASOMBRO

Acompañadas por el Icono de la Visitación de María a Isabel, hacemos memoria…revivimos la celebración de Julio.
A través de símbolos cargados de una gran fuerza, vamos recorriendo nuestra historia, expresando la riqueza del carisma, la tradición espiritual de las congregaciones, los proceso vividos.
Vamos haciendo espacio al ASOMBRO…
¡Estamos siendo conducidas hacia un Encuentro en la Alianza !
¡Nuestra Tienda se ensancha !
Llenas de emoción agradecida, apoyadas en la fidelidad del Señor renovamos nuestro SI,
Acogemos reformulado nuestro Libro de Vida.
Y seguimos re-visitando puntales, recibiendo claves que nos ayudarán a dejarnos SORPRENDER de nuevo…
No se trata de vivir una vida consagrada, sino de “consagrar nuestra vida”
Saber crear lugares donde se viva la lógica evangélica.
Vivir una armonía integral desde la interioridad, la solidaridad, la sobriedad.
Todo desde esta ASOMBROSA afirmación : “En Dios vivimos nos movemos y existimos”.
El cuarto día : Haciendo espacio a la PROMESA
Acogemos experiencias y procesos de vida cargados de la certeza de que el Señor camina con nosotras y de que algo nuevo ya está brotando.
Juntas seguimos avanzando, haciendo Espacio al Encuentro y a la Comunión universal. Habitadas por el Asombro de los planes de Dios sobre nosotras dejamos que resuene en nuestro corazón esta Promesa : “Voy a hacer algo nuevo, ya está brotando ¿no lo notáis ?"

LLega el momento de ser enviadas en misión desde la comunidad. Lo expresamos lanzando al viento los globos que representan la diversidad de cada una de las comunidades de la Congregación y que queremos sean impulsadas por el soplo del mismo Espíritu, para ser allí donde el nos envía : “Comunidades de Vida”

Como no podía ser de otro modo, también hacemos un espacio grande y lúdico a la FIESTA, Todas las hermanas presentes, sin ninguna excepción de edad constituyeron los Equipos Olímpicos demostrando un derroche de habilidades deportivas, recibiendo sus medallas de Oro y Plata o el Diploma al arte de la participación, del buen humor y de la alegría.
Y con el corazón dilatado de todo lo vivido volvemos sintiéndonos “tocadas”y haciéndonos esta pregunta : “¿Sabremos RE-ENCANTARNOS de la cotidianidad de la vida ?" |