“Y un niño pequeño los guiará.” Normalmente aplicamos esto al niño Cristo. Hoy quiero compartir la historia de Aurora, una niña de seis años cuya vida nos muestra en el « Aquí y Ahora », que el amor del Niño Jesús está muy presente en 2021. |
U’no de nuestros Amigos del Carisma, Gerald Sseguya, fue al distrito escolar donde Aurora es alumna y habló con los niños sobre el gran número de personas que, debido a que no tienen hogar, viven en las calles de Edmonton, incluso con un clima muy frío

Cuando se fue a casa le dijo a su mamá : « Mamá, quiero hacer algo para ayudar a mis hermanas y hermanos sin hogar. » Su madre escuchó atentamente y pronto se ideó un plan. Aurora dibujaría y pintaría cuadros que ella vendería. Aurora dibujaría y pintaría cuadros que ella vendería. Todo el dinero recaudido iría a una organización que apoya a los desamparados. La mamá de Aurora sugirió Hope Mission, pero Aurora dijo : "No Mami, tiene que ir a Servicios Sociales Católicos. Un buen hombre, con el nombre de Gerald, vino a nuestra escuela y nos dijo cómo trabaja con aquellos que no tienen hogar, especialmente a través de un programa llamado, ’Bienvenido a casa’.
Aurora, su corazón lleno de amor por aquellos que no tienen « ningún lugar al que llamar hogar », se puso a trabajar dibujando, pintando y vendiendo sus obras de arte. ¡Esta niña recaudó $6,000.00 !
Pero ese no es el final de la historia. Cuando el CEO de nuestra Agencia, Troy Davies, fue a recibir el cheque de la escuela, la pequeña Aurora estaba presente. Troy quería tener algo que darle para mostrar la gratitud de la Agencia. Pensó en un oso de peluche que fue recogido de la tienda de comestibles local. Cuando fue a dárselo a Aurora, se dio cuenta de que el nombre del oso de peluche era Aurora ! La pequeña Aurora, sus ojos tan grandes como platillos, miró a Troya y dijo : « ¡Ese es mi nombre ! »
OPero ese no es el final de la historia. Cuando el CEO de nuestra Agencia, Troy Davies, fue a recibir el cheque de la escuela, la pequeña Aurora estaba presente. Troy quería tener algo que darle para mostrar la gratitud de la Agencia. Pensó en un oso de peluche que fue recogido de la tienda de comestibles local. Cuando fue a dárselo a Aurora, se dio cuenta de que el nombre del oso de peluche era Aurora ! La pequeña Aurora, sus ojos tan grandes como platillos, miró a Troya y dijo : « ¡Ese es mi nombre ! » “And a little child will lead them.”.
