2 de julio : gran y hermoso día de celebración de la Alianza en Chavagnes

Las hermanas de la comunidad de St. Jean de Monts, escriben, agradecidas, por este emocionante día del 2 de julio.

Este día de renovación juntas y de cada una en la Alianza con Jesucristo es un día inolvidable para todas nosotras Hermanas Ursulinas de Chavagnes y Hermanas de la la Inmaculada Concepción.

Nos encontrábamos más maravilladas que cansadas por la preparación y la implicación de cada una del consejo federal a pesar de nuestros años y de esta jornada « inédita » única e irremplazable, que marcó tan profundamente nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro amor mútuo.

El caminar de la mañana, los símbolos, gestos, el compartir, las palabras espontáneas y « el ir hacia » la travesía de la tienda de la Alianza fueron unos regalos para nosotras.

Todos nuestros sentidos se conmovieron y evocaron en nosotras sentimientos de « juventud renovada » de frescor de alma, de revitalización. Las palabras nos parecen muy débiles para expresar lo que cada una de nosotras vivió internamente. La Eucaristía fue como un paso « doloroso », es verdad, pero preparada con tanta delicadeza que, pudimos vivir en paz ese momento. La entrega de la cruz a las hermanas Ursulinas de Jesús y al mismo tiempo para TODAS nosotras, la acogida del Libro de Vida, tres por tres como un símbolo trinitario, nos conmovieron.

Gracias Lucienne por tu valor al expresarte hasta el final, a pesar de la emoción ; por tu gesto de fusión al entregar a Mercedes la lista de vuestras superioras generales, y también algo tan simbólico como el rosario y la Virgen ; Gracias Marie-Jeannette y Jeanine por haber cooperado tan activamente en una animación que no ha tenido ningún fallo en ningún momento.

Gracias Mercedes, Dominique, Hilary, Cecilia, Miriam por ultimar la preparación en la casa madre, algo que fue el resultado de vuestra búsqueda común en consejo federal con Jeannette que había vuelto ya a Cameroun.

Gracias por vuestra presencia serena, y confiante a lo largo de todo el día… Nos veíamos conducidas… y esto nos dió un sentimiento de seguridad, de fraternidad, de humanidad con el deseo de ir construyendo cada día la casa común como así lo hemos sentido en la comida de todas reunidas bajo la tienda.

Un último GRACIAS por el guiño, a nuestras hermanas que no pudieron asistir, a través del lanzamiento de balones ; los colores de la fraternidad, con toda seguridad, nos unieron… un bonito gesto de envío y evangélico que algún día concretaremos, así lo deseamos nosotras y será aquí o en otro lugar.

Las hermanas de la comunidad St Jean de Monts
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