Queridas Hermanas :

La fiesta fue muy entrañable : la ceremonia de los votos, la liturgia, las comidas con los invitados, los bailes con las superioras generales : la hermana Lucienne, y las hermanas Mercedes, Dominique, Marie Antoinette y todas la hermanas de Madagascar, con mi familia, ¡qué alegría !, ¡todos estaban alegres ! Doy gracias a Dios por todo lo que nos dio durante el tiempo de preparación de la fiesta y especialmente durante el día de la fiesta.

El Espíritu de amor y misericordia llenó mi corazón de alegría, verdaderamente fue tiempo propicio para pronunciar mis votos. Jesús me ama, me ha escogido para caminar con El. « Dios está enamorado de mi ». Yo le respondo con un gran SÍ, Qué alegría para mí, me regocijo en el Señor, estoy en paz. Gracias sean dadas a Dios.

O s doy las gracias por vuestra unión, por las oraciones, por el apoyo fraterno, gracias por los detalles de reconocimiento ; Jesús nos reúne en nuestra congregación. Marchemos juntas en su seguimiento. Gracias a todas nuestras hermanas ; nos unimos en Madagascar en el gran día de mi compromiso definitivo, estamos muy unidas por haber sido invitadas a vivir ir en profundidad el misterio de la Encarnación.