Un año y poco más del terremoto, la situación en Nirivilo

Una secunda Semana Santa con los habitantes de este pueblo entre cerros y montañas.

COMPARTIR ENCUENTRO EN NIRIVILO

Q ueridas hermanas, ya de regreso desde Nirivilo, queremos compartir nuevamente algo de la experiencia vivida. Les recordamos que desde CONFERRE el año pasado, surgió el llamado de hacernos presente como vida religiosa en el acompañamientos de algunos pueblos afectados por el terremoto durante la Semana Santa.

U n año y poco más del terremoto, la situación en Nirivilo no es muy alentadora. En cuanto a la Ajouter une image ou un document AIDE Télécharger depuis votre ordinateur :

reconstrucción, por lo menos las calles están limpias, se han sacado los escombros y cada familia afectada tiene su mediagua y otros por sus medios ha ido construyendo su casa, pero lo que fue el pueblo ya no será. Las familias siguen con la misma esperanza , optimismo y fe en Dios pensando que en algún momento tendrán su casa, sin embargo, algunos tienen problemas de títulos para que el gobierno les de el subsidio habitacional. Ellos se conforman diciendo que hay otros más afectados que ellos y es verdad, pero cuando uno ve su realidad desde fuera, da la impresión que están casi en la misma situación que quedaron después del terremoto : solo que donde estaban los escombros de las que fueron sus casas ahora no hay nada, todo esta limpio, hay un gran patio o quedan aún las paredes de lo que fueron las casas.

N irivilo, es un pueblo entre cerros y montañas, a simple vista da la impresión que no hay vida, sin embargo, poco apoco en el encuentro, en las visitas a las casas, en el compartir sencillo de los diálogos y las oraciones , se va descubriendo la vida ¡Y QUE VIDA¡ Ahí está la presencia del RESUCITADO, silenciosa , sin hacer ruido. Todos se conocen, todo se sabe, lo bueno y lo no tan bueno, así se quieren y comparten la vida día a día. El aparente vacío o la soledad que se experimenta al llegar, se va llenado de vida en el encuentro , en el compartir y celebrar . Recorrer las calles el viernes santo, fue dar vida realmente al camino que han tenido que hacer los habitantes de este pueblo para continuar de pie. La vida de estos hermanos/as que nos han acogido es admirable : su compartir desde una fe profunda y su confianza en El Dios de la vida, fueron signos visibles de la resurrección del Señor.

E ste reencuentro tanto para nosotras como para ellos ha sido gratificante. Ellos valoran el que podamos acompañarlos y expresan sus deseos de que nos hagamos presentes alguna vez más, en el año. Por lo anterior, es que desde Mulchén con algunas mujeres con las cuales trabajamos fuimos en una visita posterior a la semana santa del año pasado. Surgió ahí la posibilidad de seguir acompañándoles con el compromiso de realizar algunos talleres de salud complementaria con las mujeres de este lugar. Sin embargo, está presente el desafío de pensar los pasos a seguir desde CONFERRE, para que sea un camino intercongregacional, más allá de la presencia puntual en Semana Santa. Este tema se abordará seguramente cuando nos encontremos para evaluar lo vivido en las visitas a los diferentes lugares.

V aloramos la experiencia compartida en este tiempo con Carmen de la Congregación de las Hermanas Mercedarias, sentimos que nos permite seguir abriéndonos a la llamada constante de caminar con otro/as. Damos gracias a Dios y a nuestras comunidades por la posibilidad que nos han brindado de vivir este encuentro en Nirivilo.

Con cariño, Rosa y Verónica.

Se puede leer Despues del teremoto, la solidaridad de los Chilenos

Voir l’article sur notre site Chili : après le tremblement de terre, la solidarité

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