. Los miembros asistieron a un retiro el centro de espiritualidad de las Hermanas de la Providencia, un lugar lleno de paz que resulta una invitación a venir y « alimentar el alma ». El Centro Providencia, en el ala central y oeste de las instalaciones, es el hogar de cuatro de nuestras Hermanas Ursulinas - Hazel y Pilar, ambas involucradas en varios ministerios, y Marjorie y Connie, que son atendidas en la enfermería.

Este fue un retiro anual para los/las Amigos (as) del Carisma de Edmonton. Cada año, cerca de la Solemnidad de la Encarnación, nos tomamos un tiempo precioso para ralentizar el ritmo y profundizar aún más en cómo podemos vivir el misterio de la Encarnación.

Este año, la señora Lucie Leduc nos guió a través de un examen erudito y profundamente conmovedor de las Bienaventuranzas, « arraigado y fundamentado en la Palabra de Dios y en los escritos de Luis María Baudouin ». Lucie es la directora ejecutiva de “Estrella del Norte” otro maravilloso centro de retiros en el área metropolitana de Edmonton. Lucie investigó bastante, leyendo varios libros sobre las Bienaventuranzas, para preparar nuestro « encuentro ». Todos apreciaron mucho la profundidad de nuestra exploración de cada una de las Bienaventuranzas.

La tarde incluyó tiempo para la oración individual para profundizar en nuestra comprensión de las Bienaventuranzas. Consideramos su significado en el contexto original en el que Jesús compartió las Bienaventuranzas con los discípulos, y lo que las Bienaventuranzas podrían significar para nosotros(as) en el mundo de hoy. Todos (as) salimos de allí con una comprensión renovada de las Bienaventuranzas y la determinación esperanzada de vivir la nueva alianza de Dios revelada en Jesús, el Verbo Encarnado.

Después de disfrutar de la compañía de nuestros(as) Amigos(as) e invitados durante la cena, volvimos a nuestra sala de retiro para presenciar el compromiso público de tres de nuestros miembros que pidieron ser acogidos como asociados como una expresión más de su deseo de vivir el Carisma de la Encarnación en la vida cotidiana. Gerald, Dave y Helen hicieron su compromiso apoyados por las oraciones de todos sus Amigos(as) del Carisma. Se les entregó una vela con las palabras « El Verbo se hizo carne » y una copia de nuestra Oración de la Congregación, como recordatorio de su compromiso. Un final maravilloso para un día espiritualmente enriquecedor.

(Lorelei Hironaka, Amiga del Carisma)