
AYER…
San Ignacio de Moxos fue la tercera misión Jesuítica fundada en esta prodigas llanuras en el año 1689. Los fundadores de San Ignacio en su primera ubicación 1689-1749 fueron los Padres Jesuitas Antonio Orellana, Juan de Espejo y Álvaro de Mendoza , con indígenas Cañacures y Punuanas. Fue la primera misión que se estableció al oeste del rió Mamoré.

HOY…
Capital de provincia Moxos, San Ignacio basa su economía actual en la actividad ganadera, y es un importante centro del comercio departamental. San Ignacio posee un importante patrimonio tangible, presentado por la iglesia reconstruida en el año 1996 a la cabeza del P. Jesuita Enrique Jordán y el hermano Jesuita José Herzog, fue entregada al pueblo el 31 de Julio del 2003, según la arquitectura misional. La Iglesia está precedida por un amplio atrio, con una doble hilera de columnas de madea (en total 12 como los apóstoles), que refleja la originalidad de la estructura antigua puesta en luz por las investigaciones realizadas en ocasión de la restauración. A diferencia de las iglesias de Chiquitos, las columnas del atrio y del interior, de almendrillo y mara, son lisas y sin decoraciones. En el vasto interior sorprende la vivaz policromía de los grandes lienzos pintados por el padre jesuita Bernardo Gantier, que narran las Historias del Antiguo y Nuevo Testamento. El museo de Arte Sacro, el Archivo de Música Barroca, el Coro y la Escuela de Música, el Cabildo Indígenal y los Centros Artesanales.

SU FIESTA PATRONAL
El mayor atractivo de San Ignacio de Moxos es su fiesta patronal que se celebra el 31 de julio. Esta festividad que ha mantenido una profunda relación con la tradición religiosa de las misiones jesuíticas y con las creencias indígenas moxeñas
Está compuesta por varios elementos como la danza de los Macheteros, danza ritual de saludo al sol. El plumaje que llevan representan el ciclo del añoy la cola que ella el plumaje simboliza la cola del tigre, antigua deidad de los mojeños. El machete, se cree que es un antiguo instrumento que les servía para la recolección del chocolate, y en este momento les sirve para marcar el compás de la danza.
El resplandor pirotécnico de los Achus, representante del dios totémico de los Mojos, el abuelo o antepasado
La devoción de las Abadesas en sus oraciones y en su practica de adornar la Iglesia en todas las sus manifestaciones de la religiosidad popular, que se realizan en San Ignacio.
Toda esta riqueza cultural ha dado lugar al reconocimiento de San Ignacio de Moxos como “Capital folklórica del Beni” en 1975 y “Capital Espiritual de los Pueblos Misionales del Cono Sur” en 1997.y este año fue declarada la fiesta como Patrimonio de la Humanidad.
Natalia, María Eugenia y Marivi