Este” Misterio nuestro” nos convoca hoy y aquí de manera especial. Chavagnes-en-Paillers , es la cuna de la Congregación ; nos gusta ir a encontrar allí la savia de los orígenes para renovarnos en nuestro amor primero. En este caminar hacia nuestros orígenes y en silencio, entramos en nosotras mismas para recordar lo que hemos recibido a lo largo de todos estos años. Tenemos presente, especialmente, los momentos fuertes de nuestra entrega : entrada al noviciado, primeros votos, votos perpetuos ; nuestro carisma, espiritualidad de la Encarnación que fue calando en nosotras poco a poco :

Nuestra espiritualidad es una Espiritualidad de Encarnación : « Que los hombres, que las mujeres admiren lo que quieran. Nosotras no encontramos admirable más que la Encarnación y todas sus consecuencias. No iremos a otra escuela. Esta nos basta » L.M.Baudouin

Camino espiritual en el que, conscientes del don recibido, nos comprometemos a hacerlo crecer de un modo permanente, personalmente y como grupo, a la manera del Jesús de la Encarnación y seducidas por El. De este modo, con una celebración de la Encarnación, iniciábamos nuestra ruta hacia Chavagnes…

Retrocedemos un día y nos situamos en MADRID…

¡Vamos a Chavagnes ¡ Se oía de un lado y de otro… Ya está todo preparado, las maletas puntualmente han quedado aparcadas en cierto desorden, esperando a ser llevadas al autocar. No podemos disimular el nerviosismo al oír : ¡ qué está lloviendo !… unas 50 mujeres en acción sacando paraguas chubasqueros… las menos jóvenes las primeras, los corazones palpitan,y se oye sin cesar : ¡« Nos vamos a Chavagnes ».!…

Seguimos retrocediendo en el tiempo… Y recordamos :

El origen de este viaje tuvo lugar en la Asamblea de Salamanca del mes de Agosto, al recibir la invitación que Miriam Navarrete y Thérèse Jourdain nos hacían de parte de todo el Consejo General. Va a haber un cambio de estructura y de tarea en parte del edificio de la Casa Madre y a modo de “despedida” podía ser un motivo muy válido para ponernos en camino…

No lo dudamos : la respuesta fue numerosa… Metimos en nuestro equipaje los recuerdos y vivencias que animaron nuestra andadura por el camino de la Congregación, sentir de nuevo, todo aquello que nos ayudó a soñar descubriendo poco a poco el camino por el que Jesús quería llevarnos. Se nos hace fácil situamos por el claustro, por la capilla, por los distintos y bellísimos espacios del jardín compartiendo con nuestras hermanas todo aquello que nos ayudaba a vivir y a superar, también, las dificultades de nuestra VIDA. Hemos valorado todo aquello como algo extraordinario, recordando lo que nuestros fundadores y hermanas que nos precedieron nos dejaron. Nos hemos sentido familia recibiendo con calor y alegría el encuentro con las hermanas de Francia por múltiples signos de acogida, cariño y ternura.

No faltaron momentos de encuentros entrañables : Eucaristía en el Sagrado Corazón acompañando a nuestras hermanas mayores y enfermas, visita de su casa donde alabamos las nuevas instalaciones tan apropiadas para sus necesidades. ¡Se lo merecen !. Un aperitivo animado con cantos y bailes…encuentros con las hermanas de la Casa Madre y de otras comunidades cercanas que vinieron a celebrar y compartir con nosotras…a nuestros hermanos F.M.I. Visitas a la exposición, a los archivos…recorrido por lugares de muchos recuerdos para nosotras como Sables d’Olonne y Nantes…

Los momentos fuertes fueron : además de la comunión con las hermanas, la alegría de la fiesta y por supuesto la Celebración de la Luz por el camino hacia la Gruta de la Virgen. Lo sentí como dando un salto en el vacío dejándome llevar, no sin miedo, por la mano de Jesús, porque la verdad es que estaba muy oscuro y no se veía nada. La Virgen estaba allí. Nos esperaba.

Celebración de la Luz : fue un espacio de ADORACIÓN, de AMOR, de AGRADECIMIENTO a Jesús, a María, a todas nuestras hermanas que nos animaron en nuestros pasos. Agradecemos especialmente a nuestros fundadores que nos legaron nuestro CARISMA de ENCARNACIÓN. Partiendo de la Capilla de nuestra fundadora, pasando por la de L. M. BAUDOUIN, y haciendo altos en el camino con antorchas encendidas en nuestras manos, hasta llegar a la Gruta de la Virgen, celebramos juntas, que Jesús es aquí-ahora-y siempre NUESTRA LUZ. El frío no impidió que la participación de las hermanas (tanto españolas como francesas) fuera una participación numerosa y orante.

Después de esta ruta a nuestros Orígenes se ha hecho más fuerte y convincente la Alianza de amor que nos llama a seguir a Jesús , Verbo Encarnado, con todas sus consecuencias… “Hemos sido llamadas para Adorar y Amar…”