Los incendios no dan tregua y se adueña de los bosques y campos. Ya van varios días y aún continúan a pesar del esfuerzo y entrega de tantas personas que día y noche cuidan que no se siga propagando especialmente a poblados. Ya van 1025 viviendas destruidas, 11 fallecidos y más de 366.368 hectáreas consumidas por las llamas, bosques, plantaciones de viñedos, sembrados, animales ¡todo destruido !
La pregunta que surge ¿Será consecuencia del cambio climático, del descuido o de la intencionalidad de algunas personas ? En todo hay algo de verdad ; pero de lo que sí se está seguro es que el daño está hecho y que no nos hacemos responsables de la destrucción de la maravillosa creación que Dios puso en nuestras manos para cuidarla, la explotamos, las destruimos y hoy arde en llamas.

Pero a pesar de todo, surge también el corazón humano, el corazón solidario que está dispuesto a dar la vida por los que sufren. La Solidaridad nace espontánea para ir en ayuda de los que están sin casa, sin comida, sin agua.
Solidaridad que nace desde corazón del pueblo chileno y de muchos países hermanos que han llegado a tender una mano.