¿Bailamos?

Poema escrito por sor María Clara Stack para la fiesta de la Presentación del Señor en el Templo.

“¿Bailamos?” “O, si, querida Ana” porque ‘mis ojos han visto la salvación de nuestro Dios…. Una luz se ha revelado a todos los pueblos.”

“¿Quién hubiera creído que, en nuestra vejez, Dios nos mostraría tal favor?”

“Pero, querido Simeón, no está destinado sólo a ti y a mí. Tú tienes, yo tengo, la misión de ‘alabar a Dios y hablar del Niño a todos que buscan la redención de Israel.”

“Entonces, querida Anna, debemos danzar con el Niño”.

El padre y la madre, totalmente asombrados, observaron, escucharon, ponderaron - “¿En qué se convertirá este niño?” Y su madre recordó, “¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a visitarme?”

En silencio, mientras danzaban, sosteniendo al Niño reverentemente entre ellos, Simeón miró con amor al Niño y, con lágrimas en los ojos, se inclinó hacia Ana y le susurró, “Este Niño está destinado al ascenso y a la caída de muchos en Israel”.

Ambos miraron a la joven, cuyo corazón estallaba de alegría, que todavía, no había captado las ominosas palabras: "Una espada atravesará tu propia alma”. Juntos, lloraron.

“Simeón, debemos devolver al Niño a sus padres.” Juntos, en el silencio de sus corazones, vieron un mundo desgarrado por la lucha, la división, el hambre y la codicia; un Hombre crucificado por abrazar la misión que Dios le dio para: SER AMOR, SER COMPASIÓN, SER PERDÓN, SER ESPERANZA, SER RECONCILIACIÓN, SER VIDA SER LUZ. Juntos rezamos,

“Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tus siervos irse en paz; porque nuestros ojos han visto tu salvación la que has preparado para TODOS LOS PUEBLOS, LUZ para alumbrar a las naciones Y gloria de tu pueblo, Israel”.

Y, mientras escuchaba en el silencio de mi corazón, pude oír a Dios decir,

“¿Bailamos?”

Edmonton, 2 febrero 2022

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