Lo primero que me evoca es dar gracias a Dios y lo hago con el Salmo 8 “Señor Dios Nuestro”. Gracias a la Comunidad ; ha sido un gran regalo vivir todo este tiempo aquí en Chile, con ellas he podido vivir en libertad y gratuidad, abrir horizontes y trabajar en la medicina complementaria…
Estuve muy en conexión con ellos en todo , en la Comunidad Educativa, en el Colegio atendiendo a los y las jóvenes con Flores de Bach, Reiki y por la orientadora, estando presente en algunos eventos de todos los profesores.
Gracias también al Equipo de Salud en Molulco con los Huilliches ; vivir la experiencia de trabajar con otros y otras, éramos un Equipo Multidisciplinario, en terapias complementarias, esto me dio la posibilidad de estar con la gente sencilla… personas de las Islas, pescadores, campesinos, acogiendo sus saberes y sabidurías desde su Cultura.
Cinco años de acoger, recibir y desde mi disponibilidad Servir… Pude conocer Islas, Comunidades y sobre todo el cariño y cercanía de toda la gente : mayores y pequeños… jóvenes, etc.
Estos tres últimos años me dediqué más a Ancud, atendiendo a la gente y a capacitar a Profesores del Colegio, atendiendo enfermos terminales… Capacitando a Personal del Hospital (Matronas, médicos, auxiliares), extendiéndose a la ciudad de Castro ; son muchas las personas preparadas en Reflexología y Reiki, entre todos están las mujeres de Mulchén y universitarios en Santiago, todo este trabajo apoyado y fundamentado desde el n° 29 de nuestro L.V.I, a través de nuestra tarea cotidiana colaboramos humildemente para que la creación llegue a su plenitud.