Ecos del Polo de Ecología

Brotes de alabanza al Creador, reconociendo la presencia de Jesús, que vivió en armonía con la naturaleza “¿Quién es este que hasta el viento y el mar obedecen ?”

El Polo de ecología nos hemos encontrado este último fin de semana,5 y 6 de Noviembre, en Lagasca. Para jugar…

¡Si, para jugar… !!! Hemos jugado un juego a favor de la vida !

Después de despertarnos con un poquito de ejercicio y una danza,“Los colores de otoño” nos han ayudado a contactar con la vida en el comienzo de la mañana del sábado, a entrar dentro para poder compartir nuestra riqueza y disfrutarlo.

Cuando ha aparecido el frío la naturaleza empieza a llenarse de colores amarillos y rojizos y sentimos que todo a nuestro alrededor cambia. La naturaleza se transforma en un clamor de belleza antes de comenzar el letargo del invierno.

El eco- rummy es un juego con un objetivo claro : Buscar todos los caminos posibles para hacer de “la casa común” un lugar amplio, acogedor, un lugar de vida para toda la humanidad Teniendo en cuenta :

  • La estrategia a seguir. Cómo elaborar cada jugada
  • El recuerdo de que no jugamos solas
  • La necesidad de no abandonar la partida
  • Y la importancia de crear y disfrutar jugando, porque si juegas ya eres ganadora,

Elaboramos el material necesario :

  • Textos del antiguo testamento y de la Encíclica “Laudato si” trabajados en pequeños grupos , van añadiendo color y contenido a las cartas.
  • Tiempos de ver y escuchar en un documental llamado “Mañana”, los movimientos de grupos que sin hacer ruido van creando formas de vida alternativas.

Conocimos algo de Madagascar Entre esas formas alternativas está el estilo de vida de nuestras hermanas de Madagascar. Pilar Martínez compartió su experiencia, los momentos intensos de las diferentes celebraciones. Nos presentó las comunidades, su misión y sus múltiples tareas, entre ellas el cuidado de la tierra, y de los animales domésticos, que les proporcionan una buena parte de su alimento.

En la última parte de la tarde

  • Escuchando la llamada de la Tierra, La Naturaleza se nos ofrece permanentemente con inmensa generosidad Siente la agonía por la contaminación y el desequilibrio que estamos creando debido a nuestro consumo desorbitado e irresponsable.
  • Escuchando La llamada de los seres humanos Escucha los corazones que sufren , llenos de tristeza, rabia o miedo Ayúdales a reinventarse para que todos podamos vivir una vida plena
  • Escuchando la llamada de Dios Escucha en el silencio su voz de sabiduría que dice : Amaos unos a otros. Realmente amaos, escuchaos

-* Concentrando en nuestro interior todas estas voces Dejamos brotar la necesidad de ser y de tener una presencia transformadora.

Habitamos el planeta sin ser conscientes del impacto de nuestra presencia

  • Nuestros pensamientos, palabras y acciones tienen un impacto en nuestro ser, en los demás y en la naturaleza.
¿Qué tipo de presencias necesitamos tener para cambiar la situación actual de “nuestra casa común” ? ¿para cambiar la espiral de pobreza, violencia, desarmonía ?


Enriquecimos las cartas 10-11-12 Poniendo nombre a nuestra manera de estar presentes Añadiendo los valores esenciales para ese tipo de presencia Y nombrando las actitudes básicas para hacerlo posible

Estamos invitadas todas, las que hemos participado en el polo, 17 UJ, Ana y Lonti de Gijón. Carmen de Madrid y Belén de Roquetas, las que nos leéis con curiosidad y con gusto, a tomar conciencia del impacto de nuestra presencia allí donde estamos.

El día ha sido muy intenso, pero aún podemos tomarnos el tiempo de ver la película “El olivo” , un canto de ternura y de amor a la tierra que os recomendamos que veáis si tenéis ocasión.

Con todas las cartas enriquecidas, el domingo pudimos jugar la gran partida en la que todas salimos ganando, llevándonos en nuestra carta número 13 un compromiso con un fuerte matiz ecológico, para que nuestro entorno , gracias a nuestra presencia, sea más amplio, más sano, más habitable para todos.

Es una gotita de agua, pero como el colibrí …es lo que podemos aportar. Para todas con el cariño de

El Polo de Ecología
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